sábado, 3 de noviembre de 2012

LA VIDA ES COMO LAS MATEMÁTICAS por Dani Azcárate González

Llega un momento en la vida en el que te das cuenta que eres como un "uno". Pasando desapercibido por esta operación que es la vida, buscando aportar algo más de lo que pueda valer un "uno", pero siempre acabamos a la sombra de algún "dos" o puede que un "tres". A veces pienso que poco importa, que sólo somos una pequeña parte de un "extenso temario", pero no puede evitar preguntarme si somos más que un trazo en una hoja de papel. 
Permanecemos en la cuadrícula esperando encontrar nuestro "número par" y formar un "binomio", y, si la cosa sale bien..., ¿por qué no un "polinomio"? Ya lo dijo Dios: creced y "multiplicaos". Pero no es sencillo y, mientras esperamos la oportunidad, vagamos por un mundo monótono y predecible, por una "ciencia exacta". Como en todos lados, ha de todo: gente positiva y gente negativa; gente que nos aporta muchas cosas buenas (o en argot, nos "suman") y gente que, tan sólo, quiere aprovecharse de ti (esto es, nos "restan"). Todos deseamos ser un número importante en esta vida, hacer algo decisivo, un cambio notable en esta operación, puesto que no somos infinitos, excepto el número Pi -pero dicen que no es algo "natural"-. Queremos hacer algo grande, ya que el enigma se resuelve y a todos nos espera el mismo "resultado".
¿Qué puedes hacer tú al respecto con tu condición de "uno"? Nada, sólo esperar a contribuir a que algún otro se haga más grande gracias a ti; tras eso, te quedas quieto esperando el final. Pero..., a medida que se va acercando, te das cuenta de que la vida sólo hay una, y te lamentas. Pese a todo te respondes, miras al frente y descubres que, "a fin de cuentas", el resultado depende de "cada uno".

DANI AZCÁRATE GONZÁLEZ    CURSO DE ACCESO A GRADO SUPERIOR

No hay comentarios:

Publicar un comentario