viernes, 12 de octubre de 2012

"EN TANTO QUE DE ROSA Y DE AZUCENA", GARCILASO DE LA VEGA por Cristina López Villar


El soneto XXIII, "En tanto que de rosa y de azucena", es un texto independiente que pertenece al género literario lírico. El autor, Garcilaso de la Vega, perteneciente al siglo XVI, es el máximo representante del Renacimiento español. Sus obras se ven claramente influenciadas por ideas petrarquistas, neoplatónicas y humanistas. Garcilaso alternó la actividad guerrera con la literaria, y es considerado el prototipo de caballero renacentista. Introdujo los metros italianos e instala en nuestra literatura un lirismo que busca la comunicación de sentimientos con el lector. En rigor, con él empieza la lírica española moderna. Su producción literaria, exclusivamente poética, es muy breve; en metros italianos produjo tres églogas, treinta y ocho sonetos, dos elegías, cuatro canciones y una oda.
En su poema, "En tanto que de rosa y de azucena", encontramos una pequeña advertencia dirigida a una joven con la finalidad de hacerle saber que el tiempo deja huella, por lo que debe disfrutar del momento. Esto viene asociado con el tema que desarrolla a lo largo del poema: la fugacidad de la vida y el llamamiento a aprovechar el tiempo antes de que la edad nos marchite. Esta idea queda reflejada en el primer verso del primer terceto, donde recrea el tópico Collige virgo rosas. Hemos de destacar el uso de tópicos de tradición clásica. No se ha de olvidar la gran influencia del humanismo en el pensamiento renacentista y la recuperación de los clásicos grecolatinos. 
El texto se organiza en cuatro partes fundamentales. Esta estructura coincide con las estrofas, es decir, utiliza  la estructura propia del soneto para ir desarrollando la idea principal del poema. Este desarrollo se ve reforzado gracias a la utilización de los diferentes tiempos verbales presentes a lo largo de todo el poema. En el primer apartado, el autor emplea verbos en presente para ir describiendo la situación actual de la dama. Seguidamente, los verbos se presentan en pasado, así marca el contraste y se empieza a remarcar la idea de paso de tiempo, fundamental en la comprensión del poema. Un tercer apartado, fundamental puesto que es el clímax del poema, viene marcado por el uso del verbo en imperativo "coged" (v. 9). Garcilaso advierte a la dama (recordemos que es precisamente aquí cuando plantea el tópico Collige virgo rosas). Finalmente, en el último apartado, mediante la utilización de los verbos en futuro, el autor anuncia lo que le ocurrirá a la dama si no hace caso a su advertencia.
Hablamos, pues, tal y como ya lo hemos introducido, de un soneto (de origen italianizante), formado por dos cuartetos y dos tercetos, endecasílabos cada verso (arte mayor), de rima consonante, y cuyo esquema de disposición de la rima es ABBA ABBA CDE DCE. Para conseguir cuadrar la rima, Garcilaso recurre a un hipérbaton a lo largo de todo el poema y a un encabalgamiento simple (v.10).
Bajo la influencia del neoplatonismo, propio de la época renacentista y marco fundamental para entender la poética garcilasiana, el autor se dedica a describir la belleza femenina, que es reflejo de la belleza espiritual de la dama y que impresiona al alma de quien la contempla. De esta manera, el poeta es capaz de alcanzar la idea de Belleza suprema y poder ahondar profundamente en ella, ya que es paso previo para alcanzar la cumbre del sentimiento amoroso. De ahí, tal y como se ha mencionado, hablamos de un poema "italianizante", de clara influencia petrarquista y neoplatónica, dado que el tema principal va de la mano de la expresión del sentimiento amoroso, en el marco de una naturaleza idealizada. 
Todo el poema viene marcado por un estilo sencillo y un vocabulario que hace alusión a la belleza y a la naturaleza. Destacamos, pues, el uso de adjetivos enfáticos (epítetos) para referirse al cuello, rostro, cabello de la dama. Estos adjetivos vienen presentados en una enumeración caótica con la intención de resaltar e igualar la mujer y la naturaleza, instrumentos propicios para la expresión de los sentimientos. Tal y como hemos mencionado, la importancia del petrarquismo, tanto en el uso de imágenes como a nivel formal, y del neoplatonismo es muy acusada en los poemas de Garcilaso.
En el primer cuarteto, el poeta utiliza símbolos para hablar del rostro de la cama; especialmente, cuando se refiere al color rosado de sus mejillas, "rosa" (v.1), y al color pálido de su piel, "azucena" (v.1). A su vez, cabe destacar la sinestesia "mirar ardiente" (v.3), la redundancia "clara luz" (v. 4) y el oxímoron "tempestad serena" (v.4) que intensifican la descripción de la amada, centrándose en el rostro. 
En el segundo cuarteto, la descripción de ésta va descendiendo paulatinamente, y se destaca el cuello y el cabello, ilustrado a partir de la metáfora "y en tanto que el cabello, que en la vena / del oro se escogió" (vv.5-6). Es aquí cuando nos describe el cabello rubio de la dama, ideal de belleza femenina, como se enreda en el cuello de ella movido por el viento, que en constante movimiento, acentuado a partir de una enumeración de verbos al final del cuarteto, "mueve, esparce y desordena" (v.8)
Vemos, pues, un seguido de recursos retóricos que se emplean para dibujar de una manera más idealizada a la dama, comparándola con la naturaleza e igualándola a ella. Hablamos de la recreación de otro tópico, de origen clásico, Descriptio puellae, tópico que facilita la exaltación de la belleza femenina en constante anhelo de perfección.
En el primer terceto, tal y como hemos mencionado al hablar de la estructura interna, recurre al tópico del Collige, virgo, rosas. Este viene introducido por un imperativo, así Garcilaso exhorta a la dama para que ame antes de que envejezca. Todo esto da paso a un seguido de metáforas con la idea clara de acentuar el paso del tiempo y el cambio irremediable que se producirá en la dama. Destacamos "alegre primavera" (v.9), clara referencia a la juventud; "el dulce fruto" (v.10), sin duda la belleza de la dama, y "cubra de nieve la hermosa cumbre" (v.11), es decir, cuando la hermosa cabellera se cubra de canas a causa del paso del tiempo.
Garcilaso concluye el poema explicándonos lo que pasará a causa del inexorable paso del tiempo. Retoma el símbolo de "rosa" (v.12), aludiendo a la belleza juvenil, y cómo "el viento helado" (v.12) -metáfora del paso del tiempo- lo transformará todo. Esa "edad ligera" marcará el paso del tiempo irremediable, una clara alusión al tópico Fugit irreparable tempus.
En conclusión, este poema recoge los rasgos más característicos del primer Renacimiento, entre los cuales destaca las ideas humanistas, neoplatónicas y petrarquistas, principalmente en lo que se refiere al uso de tópicos, a la idea de alcanzar la perfección mediante la observación y descripción de las cosas bellas. Es un claro ejemplo de poema garcilasiano, caracterizado por la naturalidad, la sencillez expresiva (no hay abundancia de cultismos y la sintaxis no es excesivamente complicada). En conjunto, la poesía de Garcilaso es un modelo de equilibrio y contención.

CRISTINA LÓPEZ VILLAR   2º BACHILLERATO HUMANÍSTICO Y CIENCIAS SOCIALES




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